Una vez más, todo depende de la fe. por Elena de White
Recuerda que nunca subimos más alto de lo que nos propusimos. Por tanto, pongamos el listón alto y, paso a paso, subamos toda la escalera del progreso, aunque cueste esfuerzo y dolor, abnegación y sacrificio. ¡No dejemos que nada nos detenga!
El destino no ha envuelto su red tan apretadamente alrededor de ningún ser humano que tenga que permanecer indefenso e inseguro. Las circunstancias adversas solo deberían hacernos más decididos a superarlas. Una vez que se rompe una barrera, te da la capacidad y el coraje para seguir adelante. Empuje con determinación en la dirección correcta. Entonces las circunstancias se vuelven tus ayudantes y no tus obstáculos.
Lecciones objetivas de Cristo, 331.332
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