Señor, porque tu mano fuerte me sostiene fuerte, confío en silencio.
Porque tú, lleno de amor, te volviste hacia mí, confío en silencio.
Me haces fuerte, me das alegría,
Te alabo, tu voluntad, Señor, es buena.
Señor, porque sé que eres mi salvador, en silencio confío.
Porque te has convertido en mi cordero, confío en silencio.
Porque fui rescatado de la muerte por ti
imprime en lo más profundo de mí, Señor, tu especie de cordero.
Señor, porque ahora ruegas al Padre por mí, confío en silencio.
Porque estás ayudándome a mi derecha, confío en silencio.
Si el enemigo me amenaza, te miro,
Tú eres un lugar de refugio, oh Señor, para mí.
===
Voces: Hans-Werner, Anja, Pia Konyen
Texto: Helga Winkel (1957)
Melodía: Henry Charles Purday (1860)
-
Vídeo: Pixabay | Pexels | bloques de historia
Deja tu comentario